En las estructuras de acogida
hablamos del ser humano como ser acogido, ya que el hombre cuando
nace se encuentra lanzado a un mundo que él mismo ni ha escogido ni
ha previsto, en el cual tendrá que emprender la arriesgada misión
de <pasar del caos al cosmos>.
Analizando todo esto, y
basándonos en lo que argumenta A. Gehlen de que nacemos demasiado
pronto, el texto nos compara el comportamiento animal frente al
humano.
El ser humano, es expulsado del
vientre materno sin tenerle miedo a la maduración instintiva, porque
el ser humano nace desprotegido de los instintos.
Los instintos aparecen
configurados y coloreados por mediación de una cultura concreta.
Pero el ser humano no esta completamente fijado por los instintos
propios de su especie, ni se halla limitado y predefinido por las
posibilidades que ofrece el medio natural.
Nacemos frágiles, sin acabar,
descentrados. Nacemos como un ser amorfo al que hay que darle forma.
Esta forma se va logrando por medio de los instintos que rodean la
naturaleza.
Por otro lado, el animal,
dispone de unos mecanismos casi infalibles con los que en tres o
cuatro días ya ha terminado el proceso de adaptación. La adaptación
es prácticamente inmediata, porque todo su cuerpo evoluciona mucho
antes que el de un ser humano.
Hay una pregunta que se plantea
en el texto en la que se medita sobre ¿Y si no es la naturaleza
quien concluye eso que le falta al hombre? ¿Quién y cómo se
facilitara el proceso de adaptación a la realidad?
Bien, pues la respuesta la
encontraríamos en la lengua, la comunidad, la educación, la
familia, la ciudad, la amistad, el cariño, el cuidado, los valores,
los ideales...
Al nacer sin centro, la tarea
del ser humano a lo largo de su vida es ir tentando esos centros para
que nos den un equilibrio. Somos procesos inacabados que buscamos el
equilibrio en una de estas palabras dichas anteriormente.
<Ya que no me han adaptado,
me adapto yo>
Centrándonos en la comunidad,
para el ser humano es el lugar donde tiene que ser acogido y
reconocido.
Su búsqueda, la búsqueda de la
comunidad, del “paraíso perdido” ha sido una contante lucha en
la historia de la humanidad. Una lucha muy importante para el ser
humano, ya que vivir humanamente , significa tener y cultivar
vínculos personales, que nos ayudan a lograr ese equilibrio con
nosotros mismos.
Por otro lado, la lengua
materna, es eficaz para hacer frente a las situaciones conflictivas y
desestabilizadoras que jamás dejan de plantearse en la vida
cotidiana. Por ejemplo, grandes preguntas que surgen de la
adaptación, del vértigo: ¿Quién soy?, ¿Quienes somos?, ¿Qué
hago yo aquí?, ¿Por qué el mundo es así ?...
La educación nos tiene que
servir para generar sistemas en los que estas preguntas tengan
importancia, ya que enfocan al ser humano en su proceso inacabable.
Esta educación se encarga de
educar de tal manera que tu te hagas cargo de tu vida y asumas en
primera persona el cómo y el porqué has venido al mundo.
Toda nuestra vida tendremos
encima esa pregunta perpetua, es decir, nacemos con tarea, y la tarea
somos nosotros mismos.
Esta lengua materna es la casa
común, que cobija a todos los que la hablaban, dándonos facilidades
para lograr esa estabilidad que buscamos en nosotros mismos. Las
generaciones pasan, pero la lengua permanece.
Todo esto, nos lleva a
plantearnos que son las estructuras de acogida, y si realmente estas
juegan algún papel en la respuesta de estas preguntas.
Es la comunidad como un sistema
de acogida simbólico que tiene continuidad en el tiempo.
Esta comunidad consta de
mediaciones culturales que permiten la incorporación del recién
llegado a la comunidad.
Las estructuras de acogida,
desde una perspectiva...
-Psicológica: Las estructuras
de acogida hacen posible la identificación del individuo como
proceso nunca acabado que, tomando como punto de arranque la
instintividad, alcanza el punto culminante en la construcción de la
persona.
-Cultural: Hacen viable la
integración de los seres humanos en el flujo de una tradición
concreta.
-Antropológica: Permiten la
actualización de las capacidades predadas del ser humano en la
historia, porque ponen de manifiesto que el ser humano posee la
aptitud para rememorar el pasado y para participar en el futuro.
-Lingüística: Posibilitan el
empalabramiento de la realidad por parte del ser humano.
-Religiosa: Han sido lugares
donde el ser humano ha solido plantear las preguntas funcionales de
su existencia. Aquellos interrogantes y respuestas que tienen algo
que ver con el sentido o con el sin sentido de la existencia humana.
Como ultimo punto del texto, nos
encontramos con la crisis del acogimiento y del reconocimiento.
La crisis global en estos
momentos puede detectarse a través de las dificultades que el
acogimiento y reconocimiento del otro experimentan en el seno de
nuestra cultura. Porque se percibe, como dice Paulo Suess, la
incapacidad de los unos para acordarse de los otros.
Como conclusión, de la crisis
del hombre público, resulta evidente que la irrelevancia de las
transmisiones en la sociedad de nuestros días afecta de manera muy
directa a la salud individual y colectiva. Afecta por igual a la
constitución saludable o, por el contrario, enfermiza del ámbito de
lo privado y de lo publico.
Estamos convencidos de que la
crisis actual del hombre público es una señal irrecusable de la
profunda crisis del hombre interior.
La construcción armónica de
las diversas facetas del hombre como encarnado solo puede acontecer a
partir del acogimiento y el reconocimiento que, como esperamos haber
puesto de relieve, tienen su <lugar natural> en las estructuras
de acogida. Son ellas, las que hacen posible la edificación de un
ser humano capaz de expresar y de expresarse complementaria,
logomitica y concreativamente.
Lo que mas me llama la atención
del texto es la parte que menciona al ser humano como expulsado al
mundo sin forma, y nosotros mismo somos los que tenemos que darle esa
forma con los instintos y con lo que nos rodea.
Pone que el ser humano no esta
fijado por esos instintos ni se halla limitado por las posibilidades
que ofrece el medio natural, pero pienso que en muchas ocasiones si
que nos sentimos un poco encuadrados en lo que nos rodea y lo difícil
que puede ser salir de ahí.
Ya sean temas de diferentes
clases, racismo... Una persona de clase baja, o de otro país, en
algunas ocasiones siguen existiendo esas barreras que le frenan a
descubrir su mundo y su equilibrio.

Muchas gracias por tu aportación.
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