Institución,
¿qué es una institución? Es un límite, como un muro que puede
controlar mi independencia.
En
cada institución nos basamos en un marco en el que se piensa igual y
se tienen los mismos ideales. En definitiva, no podríamos vivir sin
instituciones.
Según
el texto de F. Dubett, podemos definir institución de tres maneras.
La
primera, define institución como el conjunto de practicas
repetitivas que de una u otra maneta, acaban adquiriendo cierta
consistencia propia. Todos los sistemas simbólicos como las
religiones y las lenguas que se imponen a los actores como “hechos”
derivados de una acción En este caso la lista de instituciones es
prácticamente infinita: costumbres, usos, hábitos alimentarios y
los códigos de la cortesía son instituciones.
La
segunda se basa en la institución política. Define las nociones de
la actividad y regula los choques. Es aquello a lo que apuntamos
cuando tenemos dudas, es lo que tiene consistencia moral. A lo que
nos dirigimos cuando hay dudas de la vida social.
Y
el tercer significado define a las instituciones como instancias
sociales que forman la subjetividad.
Organizaciones
y contextos que se reproducen, produciendo en nosotros sus ideales.
La
iglesia, la familia, la escuela o la justicia son instituciones, ya
que son ellas las que inscriben un orden simbólico y una cultura en
la subjetividad de los individuos.
Para
Dubbet, este tercer significado es el que ambienta íntimamente a
cada uno de nosotros.
El
programa institucional esta pensado para dotar a los jóvenes, y que
gobierne desde si interior y que actué en nombre de principios que
le permitan adaptarse al mundo y criticarlo.
La
socialización tenia sus orígenes en la iglesia, y mas
concretamente, en la forma de escolar tal y como la invento la
iglesia. Dirigían a los jóvenes hacia los valores universales
formando auténticos creyentes. La iglesia inventó un tipo de
trabajo denominado programa
institucional.
Un conjunto de valores y principios sagrados. Los
valores sagrados se convierten en los denominadores comunes que cada
uno va incorporando como algo compartido con el resto de la sociedad.
Los valores razón, progresos, crítica, libertad... son la columna
vertebral y eso no va a cambiar. Lo que si que podemos cambiar son
las opiniones.
El trabajo sobre el otro como vocación. Lo importante
del maestro es que tenga una vocación, y que transita fe en el otro,
en el alumno. El maestro de escuela es tan sagrado como el sacerdote,
transmiten los principios superiores. Al obedecer al maestro, el
alumno obedece, primeramente, a todo lo que éste representa y
encarna.
El santuario. En los inicios del programa institucional
la clase era un santuario. Ahora es ajeno. La escuela debe ser un
recinto protegido de las quiebras, transformaciones... que ocurren en
la sociedad.
La socialización escolar es una subjetivación. Es la
escuela como mecanismo que genera las opiniones de una subjetivacion
a partir de valores institucionales para que cada uno vaya generando
libertad para autodefinirse.
En cuanto a la fuerza del programa, nos encontramos ante
tres excesos de la escuela laica, publica.
El primero, la gran legitimación que tienen los
maestros, que tienen todos los derechos para actuar como quiera.
Están protegidos por la institución y no tienen que dar
explicaciones. Los maestros no tienen que dar cuentas de
irregularidades o excesos, sino que es la institución la que las
tienen que dar.
En segundo lugar, bajo la cobertura de valores
universales pueden estar escondidos valores de la cultura dominante.
Por ejemplo, cuando hablamos de razón, ¿de que razón hablamos? De
la razón pulcra, abstracta, economista. ¿Y de que progreso? Del que
ilumina en la egemonía industrial. ¿Y de que critica? De la que
golpea y la que dirige a todo aquello que no es la luz alustrada.
Y por ultimo, el exceso que predomina de los roles de
las personas. Lo importante era crear moldes para educar, de manera
que ahí se podría estar lesionado. Estos moldes aveces se revelaban
para dejar los roles que no cabían en el molde. Zonas que tienen que
ver con la intimidad, se pueden convertir en algo regido, que lesiona
este molde.
El declive del programa institucional. La escuela
publica cae en crisis al desmoronarse el programa institucional del
que hablamos, ¿Porque se desmorona?
Ya no nos podemos dedicar a una visión del súbdito
relacionada con la noción a la que pertenece la escuela. La escuela
tiene que gestionar nuevos retales, estrategias o guiones para
integrarlos. Es decir, la escuela publica se tiene que reinventar,
tiene que abrir las puertas a todos. Abrir las puertas a las
religiones, alas culturas... Tener claro: de que se educa, para que,
y con que valores.
La escuela tiene que definir sus contenidos, y jugar con
ellos. La escuela en cada caso y en función de lo que le rodea,
tiene que reinventar.
Con los inmigrantes, discapacitados... ha ganado en
margen de libertad para rediseñar. La institución responde de los
problemas que se ven venir.
Hoy en día, el maestro es alguien que se quiere
realizar en la profesión. El carácter del maestro no importa nada.
Son actores que han elegido una profesión en la que quieren
realizarse profesionalmente, pero les importa mas el yo que lo demás.
El profesor deja de transmitir, solo realiza unas tareas
y gana experiencias.
La escuela ha dejado de ser un islote apartado de las
tensiones de la sociedad. Los problemas sociales, políticos,
económicos... han entrado en el aula, y la escuela no puede
apartarse de estas cosas que dependen de derechos. Es lo que esta
pasando en la vida real.
La escuela por tanto, pensara en como generar un espacio
educativo en el cual los recién llegados encuentren espacio,
derecho, libertad para poder potencializar a los que han venido al
mundo.
En definitiva es una decepción de la escuela publica,
al pensar en lo que pudo haber sido y en lo que se ha convertido.
Para el educativo, este mundo de educar se ha hecho mucho mas
difícil, porque tiene que responder al medioambiete. Tiene que
adaptar la escuela a un cierto paradigma instrumentar que favorezca
al joven al mismo tiempo que al medio ambiente de los padres,
familias, tradiciones... De ello surge un entorno muy competitivo.
Las escuelas ahora compiten con las privadas, y también entre ellas.
Tenemos que tener en cuenta por otro lado las
dificultades del oficio, ya que todos los problemas van a parar al
docente, pero tenemos que abrir los ojos ya que hay muchas mas cosas,
lo economico, lo social...
La critica y la crisis van de la mano.
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